Se dice que no hay historias originales, que todo lo que se debía escribir ya se escribió, que todas las historias ya se han contado… ¿cómo entiendes la originalidad en tus escritos?
Es una buena pregunta, no sé si todas las historias se han contado, creo que mientras haya imaginación siempre quedaran historias nuevas. En una de las paredes del lugar donde escribo tengo un afiche con la frase de Albert Einstein que dice algo que para mí es un mantra: “La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado. La imaginación rodea al mundo.” Y creo que eso es cierto, soy fanática de las sagas paranormales y aún así hay muchas historias que me sorprenden, y en mis novelas busco eso, sorprender con pequeñas cosas. Te doy un ejemplo, mi primera novela publicada narra sobre vampiros, hombres lobos, y cambiantes, leí mucho sobre este tipo de personajes así, pero por ejemplo las mías comparten una unión, son un grupo que comparte un lazo que las une sacando lo mejor de las tres razas, y hasta el momento (y voy a hacer esa salvedad ya que no he leído todos los libros del mundo) no había leído algo así, así que diré que si, puede que todas las historias hayan sido contadas pero mientras la imaginación siga siendo ilimitada siempre habrá mil modos de contarlas.
No hay libro más emblemático sobre el amor que Romeo y Julieta, una frase preciosa de Shakespeare dice: “No sé si mi mano podrá expresar lo que mi corazón siente.” ¿Qué concepto del amor reflejan tus novelas?
No me considero una mujer romántica, debo admitirlo, no leo casi ninguna novela que sea absolutamente romántica, por eso cuando escribí Ema, una novela de romance contemporáneo, me llamó tanto la atención que tan profundo había calado entre algunos lectores ya que no soy la típica muchacha que sueña con su vestido de bodas, la fiesta de su vida y mucho menos en un príncipe azul que venga a socorrerla, bueno, Ema tampoco es de ese modo. La mayoría de mis novelas hablan de historias de amor en medio de la tormenta, unas que se van tejiendo con la confianza, con los capítulos, y no solo en conocer a un hombre ó una mujer, darse un revolcón y declararse el amor para toda la vida, porque yo no creo en eso, entonces me es muy difícil plasmar algo que no pienso. Me gusta crear mujeres fuertes, poderosas que terminan enamorándose de un hombre que logra ser su otra mitad sin opacarlas, sobre hombres que terminan encontrando que a veces el amor se encuentra en la persona que menos esperaban, ésa que los abraza cuando más lo necesitaban.
Como dije, nunca he sido de las chicas que leen novelas románticas, me gustan las historias de amor con un poco de acción, y no solo bajo las sabanas, si no acción, algo que te haga desear volver a verlos juntos, las historias de amores trágicos como dice Ismael Serrano en una de sus presentaciones cuando narra el “cuento de la dulce Carola”: "Los amores cobardes, no llegan ni amores, ni a historias... se quedan ahí, ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar". Creo en esas historias que te dejan pensando, qué hubiera pasado si ella se hubiera salvado, si el acaso le hubiera dicho que no podría dar un paso más sin que ella le tomara la mano, si ella hubiera mirado atrás, tal vez hubiera visto que él lloraba, esas son las historias que me resuenan que me hacen soñar con que algún día alguien volverá a hacerme soñar con mil finales nuevos, algún alma que vuelva a reunirlos.
¿Te gusta el cine? Hay una escena en V de Vendeta donde el personaje principal dice: “Hay una cara bajo esta máscara pero no soy yo. No soy esa cara más de lo que soy los músculos debajo de ella o los huesos de más abajo.” ¿Puedes decirme cuanto de tu persona hay tus novelas?
Mucho, hay muchísimo de mí en cada uno de los personajes, una ex correctora que tenía hace unos años me dijo alguna vez que los tres personajes principales de mi primera novela, eran mis estados de animo frente a las diferentes situaciones de la vida, aunque ella creía que yo era como Salomé, y creo que es cierto.
Los personajes masculinos son todo un reto, cómo reflejar el pensamiento masculino en una novela, Carmen Maura en Mujeres al borde de un ataque de nervios, decía: “Es más fácil aprender mecánica que psicología masculina. Una moto puedes llegar a conocerla, a un hombre jamás.” ¿Cómo diseñas los hombres de tus novelas?
Sabes, debo confesar algo, me es mucho más difícil diseñar los personajes femeninos que los masculinos. En mi vida siempre he tenido muchos amigos varones que mujeres, por lo que me es mas fácil diseñar como piensan, que hacen, qué les gusta que los femeninos. Para dar un ejemplo, si tengo que escribir sobre algún personaje femenino que ama las marcas de zapatos y ropa debo ponerme a investigar dado que soy de las que aún no entienden la diferencia entre una “calza” y un “leggins” no lo entiendo, en cambio puedo decirte Márquez esta rompiendo todos los record en el Moto GP. Para mí los personajes masculinos son más fáciles de describir, si logro “escuchar su voz” puedo describirlos, y entender sus personalidades, las cuales para mí son menos complejas. En cambio, las mujeres son mas complicadas en cuanto a los sentimientos, a los pensamientos, mis personajes masculinos dicen lo que piensan, si les gusta un trasero lo dirá, sin importarle quien lo escuche, creo que mi único desafío con uno de ellos fue con Nicolás, y solo porque su personaje debía mantener una imagen y guardar un secreto por los demás es mas fácil saber que piensa Hero o Cristian que Ema o Eva. Las chicas son las complicadas ¡ja ja!
Seguro alguna vez escuchaste esto: “Las monjas también pueden colgar los hábitos... o levantárselos.” Es una linda excusa para preguntarte, ¿cómo ves el erotismo de las novelas románticas?
¡Ufff! Aquí es cuando abro la boca y después me caen las críticas. Bueno diré que tengo mis reservas sobre este tema, sobre lo que leo y sobre que autores/as compro. Diré que me gusta el erotismo bien escrito, las escenas con una trama y un contexto, no solo echarse un polvo porque si con el primero que se le pase por enfrente, esas novelas en el que la mayor parte son escenas de sexo no son lo mió y mucho menos algunas que he leído las primeras paginas en el cual, los personajes femeninos casi (casi por ser sutil) son forzadas y luego se enamoran de su captor, ¿de verdad les gusta eso?
Creo que las mujeres no somos como algunos autores nos pintan, creo (y esta es mi opinión personal), nos gusta el erotismo sin vulgaridad, en la sensualidad, en las caricias el juego previo, al menos a mí me gusta eso, y últimamente pasamos del erotismo al relato detallado con pelos y señales de cada movimiento, en cada mete-saca, y eso para míes vulgar.
Un día alguien me dijo, que el erotismo en la novela romántica había pasado a ser pornografía escrita para señoras pudorosas que no se atrevían a comprar revistas. Yo no se si es así, o no, lo único que puedo decir de este tema es que prefiero las cosas descriptas y libradas a la imaginación, sin caer en lo vulgar y chabacano. Creo que los escritores deben volver a la fuente, sé que ahora lo que más se vende es la novela erótica “fuerte”, pero la verdad prefiero seguir escribiendo como lo que me gustaría leer.
“Codiciamos lo que vemos cada día.” ¿qué meta te has propuesta como escritora? ¿A quién admiras?, en definitiva: ¿qué codicias cada día como autora?
Mmmmm… ¿Codiciar? Es un término muy fuerte para mí, prefiero que digamos que anhelo o deseo. Yo deseo seguir soñando despierta y escribir lo que me gusta, hubo un tiempo en que pensaba meterme a un par de concursos pero la verdad nunca fui buena para escribir policial por ejemplo, no tengo el léxico ni la capacidad para hacerlo, y por más que lo intenté, no lo logre, eran 300 páginas sin una emoción, nada, y por esas cosas mágicas de la vida había empezado a leer el libro dos de la saga “La liga” de Sherrilyn Kenyon y allí estaba en las palabras de la autora lo mismo que yo pensaba, ella decía en una nota en la primeras páginas: “Si voy a fallar, entonces será con mis términos, mientras escribo los libros que quiero escribir y no serán escuchados por nadie excepto por mis personajes”. Cuando lo leí supe que eso haría y comencé a publicar en foros, en la zona de los fansfic, allí Hero, Sal, Malena, Lupo encontraban su espacio para corretear por la imaginación de otros lectores. Y después de muchos años y más de quince novelas terminadas, me atreví a publicarlas, y gran parte de eso es por esas mismas lectoras que insistían que el nombre fansfic no era para mis novelas, que poco tenían que ver con otras ya escritas.
Por eso, si me preguntabas lo mismo un año atrás te diría que era feliz con sólo verla publicada, después de unos meses cuando vi mi libro en mano de personas que no conocía en un país lejano al mió deseaba saber que opinaban… hoy anhelo seguir enganchándolas con cada libro, que sigan escribiéndome enojadas o eufóricas diciendo “¡No puedo creer que le hayas hecho eso a él!, ¡Ella se merecía morir que bueno que la mataste! ¿Cuándo piensas sacar el próximo libro? ¿Vas a escribir sobre ella cierto? y cosas por el estilo, porque eso significa que lo he logrado. Mi anhelo es ese, llegar a las personas, a los lectores y seguir escribiendo historias que me atrapen, amo escribir y espero seguir haciéndolo por mucho tiempo más, sin depender si vende o no, deseo siempre pensar de ese modo. ¡Ah! Y no menos importante, me encantaría algún día poder escribir sin volver loca a mis correctoras, pero eso ya seria pedir mucho.
Cómo autora seguro estás en contacto con nuevas autoras que preguntan y se interesan por tu tarea. “No conseguirás conmover otros corazones si del corazón nada te sale.” Decía el Fausto de Goethe. ¿Qué le dices a una autora novata, qué consejos le das?
Escribe lo que te haga feliz, nunca escribas algo que no te conmueve, algo que no te hace reír, porque el primer lector de un libro eres tu, si no logra llegarte al corazón no importa cuanto tiempo inviertas en el será un texto “vendible” tal vez, pero sin alma. Cuando alguien escribe algo con amor, cuando un escritor se divierte con sus personajes es cuando puedes escucharlos susurrándote al oído, cuando los escuchas enojarse porque has hecho algo que no harían jamás, permítete soñar y contagiar esos sueños y nunca, pero nunca escribas algo solo por seguir la onda, escribe aquello que sientes, lo demás son solo palabras en un papel, “Si voy a fallar, entonces será con mis términos, mientras escribo los libros que quiero escribir…”
Gracias por responder y no olvides: “Hay besos que producen desvaríos de amorosa pasión ardiente y loca, tú los conoces bien son besos míos inventados por mí, para tu boca, mi querida lectora.”